En 1940, Varian Fry se ofreció como voluntario para trabajar en el Comité de Rescate de Emergencia, una organización privada de ayuda que lo envió a Marsella. Contaba con $3,000 y con instrucciones de encontrar a 200 individuos en particular, y ayudarles a escapar de los nazis. Sin embargo, tras su llegada, Fry descubrió que había mucho más refugiados antifacistas que estaban siendo amenazados con ser extraditados a la Alemania nazi, y probablemente a la muerte. Debido a que los funcionarios del gobierno francés de Vichy estaban cooperando con la Gestapo, él esperaba emplear la ayuda del Servicio Exterior de los Estados Unidos. Después de visitar al cónsul estadounidense en Marsella, fue claro para él que el Servicio Exterior de EE. UU. estaba trabajando para mantener a las personas fuera de los Estados Unidos, no para que entraran.
Se dio cuenta que iba a tener que trabajar al margen de la ley e inmediatamente montó una operación clandestina para falsificar documentos, lidiar con el mercado negro y desarrollar rutas de escape. Fry trabajó directamente en contra de los deseos e instrucciones tanto del gobierno francés como del estadounidense, y soportó repetidos arrestos, interrogatorios y cateos de parte de autoridades sospechosas. Para cuando el gobierno francés de Vichy finalmente lo expulsó en septiembre de 1941, él y su organización habían salvado a más de 2,000 personas, incluyendo muchos artistas, músicos, escritores, científicos y políticos famosos.
La comunidad intelectual estadounidense se benefició grandemente con la llegada de las personas que él salvó; aun así, el gobierno de los Estados Unidos lo reprendió y lo puso bajo la vigilancia de la Oficina Federal de Investigación (FBI). De regreso en Nueva York escribió y habló ampliamente de lo que había sido testigo en Europa y advirtió de la inminente masacre de judíos de parte de Hitler. Poco tiempo después de su muerte en 1967, Francia honró a Fry con la Croix de Chevalier de la Legion d’Honneur. Ese fue el único reconocimiento que recibió en su vida.
Fry dejó un gran número de materiales fotográficos y escritos que documentan sus experiencias en Francia. «Varian Fry, comisión: rescate, 1940 a 1941” presenta solo una pequeña parte de sus memorias, las cuales han sido publicadas en el libro “Rendirse a solicitud”.
