Obligados a huir de su patria, estos judíos se convirtieron en “refugiados sin estado” y les fue negada la entrada a la mayoría de los países. Varios países restringieron el flujo de la inmigración durante la guerra, especialmente de los refugiados judíos. Como puerto abierto, Shanghái fue uno de los pocos lugares en el que los judíos sin estado podían desembarcar sin pasaportes ni visas. Gracias a esto, Shanghái se convirtió en un importante refugio para salvar la vida de miles de judíos durante el Holocausto.
La exposición, compuesta de fotografías y documentos, presenta la compleja comunidad judía en Shanghái que esta inmigración dio como resultado.
La exposición está asegurada gracias a Leslie Alexander y los Rockets de Houston, con un agradecimiento especial a Continental Airlines, aerolínea oficial del Museo del Holocausto de Houston.