Children’s art from Darfur.
Una de las crisis humanitarias y de derechos humanos más severas está teniendo lugar en la región oeste de Sudán de Darfur. Con el pretexto de reprimir una rebelión interna, soldados sudaneses y milicias respaldadas por el gobierno, conocidas como “Janjaweed”, han cometido crímenes de guerra, crímenes contra la humanidad y “limpiezas étnicas” contra civiles. Según cálculos de la O.N.U., es posible que ya hayan muerto unas 200,000 personas.
En una reciente misión en campos de refugiados en la frontera de Darfur con Chad, los investigadores de Human Rights Watch, Dra. Annie Sparrow y Olivier Bercault regalaron plumas y crayolas a los niños para que dibujaran mientras sus familias eran entrevistadas. Sin dirección alguna, los niños comenzaron a dibujar escenas de sus experiencias: los ataques de los “Janjaweed”, los bombardeos de las fuerzas del gobierno sudanés, tiroteos, violaciones, la quema de villas enteras y su huida a Chad.
“Los testigos más pequeños” presenta dibujos de los niños de siete campos para refugiados y del pueblo fronterizo de Tine que compartió su trabajo con los investigadores, insistiendo a Sparrow y Bercaut que llevaran consigo sus dibujos con la esperanza de que el resto del mundo pudiera ver su historia, el increíble efecto de una crisis creada por el hombre sobre sus víctimas más jóvenes.
