En el país de los números, donde los hombres no tienen nombre cuenta la historia de 6,000 hombres judíos, la mayoría de Berlín, quienes fueron encarcelados en Sachsenhausen después de la Pogrom Night de noviembre conocido también como Kristallnacht (La noche de los cristales rotos). El 9 de noviembre de 2018 marcó el 80 aniversario de la Pogrom Night en 1938, cuando los nazis salieron a las calles de Alemania y prendieron fuego a las sinagogas, rompieron las ventanas de los negocios judíos, atacaron a personas judías y vandalizaron sus hogares. Poco más de 1,300 hombres y mujeres judíos fueron asesinados durante los disturbios o como resultado directo de los mismos. Sin embargo, se les da mucho menos atención a los 27,000 hombres judíos en toda Alemania que fueron arrestados después de los disturbios y llevados a campos de concentración. Estos arrestos masivos tenían la intención de escalar drásticamente la presión para que los judíos alemanes se fueran del país. La Gestapo se enfocó en hombres judíos jóvenes y de mediana edad, y una vez en el campo fueron sujetos a un trato más severo y de un singular terror y abuso de parte de las SS. Más de 80 personas perecieron en Sachsenhausen, las demás fueron puestas en libertad para la primavera de 1939 bajo la condición de que abandonaran Alemania de inmediato.
Es por medio de entrevistas con familiares de la segunda y tercera generación de aquellos que sobrevivieron la Pogrom Night en noviembre de 1938 que fue concebida la idea de esta exposición. La exposición resalta cinco historias de vida bien documentas con imágenes y video relatadas por sus hijos y nietos. Estarán en exposición varias estaciones de video con fragmentos de las entrevistas con los familiares, así como estaciones adicionales que muestran fragmentos de supervivientes del área de Houston, como Lea Krell Weems, Ruth Steinfeld y Norbert Lachman, quienes también vivieron la experiencia del Pogrom de noviembre.
En el país de los números, donde los hombres no tienen nombre, es un proyecto conjunto del Sachsenhausen Memorial and Museum, el Capital Cultural Fund y la Fundación Axel Springer.
